
Nota publicada: 2025-09-25
El Gobierno de la Ciudad de México ha implementado una nueva estrategia tecnológica para combatir la problemática de los socavones y hundimientos en el subsuelo de la capital. Se trata de la adopción de un georradar de alta precisión de origen japonés, una herramienta que se espera que optimice los trabajos de detección y prevención de riesgos en la infraestructura urbana.
El dispositivo japonés opera mediante la emisión de ondas electromagnéticas que penetran la superficie del suelo. Estas ondas rebotan al encontrar anomalías o vacíos, permitiendo a los ingenieros y técnicos generar un mapa tridimensional del subsuelo. Esta tecnología permite identificar con exactitud la ubicación, el tamaño y la profundidad de cualquier cavidad o socavón en formación, incluso antes de que se manifieste en la superficie asfáltica.
La iniciativa busca pasar de un modelo de reacción a uno de prevención activa, lo cual es crucial en una ciudad con un subsuelo complejo y que enfrenta constantes hundimientos diferenciales. Al detectar a tiempo las zonas de riesgo, las autoridades pueden programar trabajos de mitigación y relleno de cavidades, evitando colapsos peligrosos que pongan en riesgo la vida de los ciudadanos y afecten la circulación vial. El uso de esta tecnología extranjera subraya el compromiso de las autoridades capitalinas por incorporar soluciones de vanguardia en el mantenimiento y la seguridad de la infraestructura pública.