
Nota publicada: 2025-09-25
El presidente de Palestina, Mahmud Abbas, denunció ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que los ataques israelíes en Gaza constituyen un “genocidio”. En su discurso, afirmó que los bombardeos, el bloqueo y las acciones militares masivas han causado una catástrofe humanitaria, principalmente entre mujeres, niños y ancianos.
Abbas insistió en que la comunidad internacional debe condenar sin ambigüedades lo que calificó como una agresión sistemática y exigir responsabilidades. Apeló a Naciones Unidas a actuar con urgencia para detener el derramamiento de sangre y garantizar protección efectiva a los civiles palestinos.
Durante su intervención, Abbas reclamó que Palestina recupere el control soberano sobre Gaza, desvinculándose de la administración israelí y de intermediarios externos. Aseguró que solo un gobierno palestino legítimo de cara a su pueblo puede reconstruir la franja y garantizar justicia y estabilidad a largo plazo.
La postura de Abbas recibió aplausos y objeciones. Algunos países respaldaron su llamado a una solución diplomática basada en resoluciones previas de la ONU; otros manifestaron cautela, subrayando que los derechos de seguridad de Israel también deben ser considerados.
La denuncia de “genocidio” generó debates entre delegados sobre la terminología correcta para describir la magnitud de los ataques y sobre mecanismos efectivos que la ONU puede emplear para intervenir. Varios legisladores exigieron auditorías independientes sobre víctimas, infraestructura destruida y acceso humanitario.
El discurso del presidente palestino se inserta en un momento crítico de creciente presión diplomática internacional, donde múltiples países debaten acciones concretas, sanciones o medidas de protección que podrían redefinir los roles de gobernanza en Gaza y el futuro del conflicto.