
Nota publicada: 2025-08-25
Caracas. El fin de semana en Venezuela estuvo marcado por la jornada de alistamiento para la defensa nacional convocada por el presidente Nicolás Maduro.
Miles acudieron a las plazas Bolívar de todo el país para registrarse en la Milicia Nacional Bolivariana, quinto componente de la fuerza armada conformado por reservistas civiles.
El llamado es una respuesta a las recientes amenazas de Washington, que, sin pruebas, acusó a Maduro de ser jefe de una “organización narcoterrorista” y ha afirmado, por medio de varios voceros, que está dispuesto a usar “todo su poder” para desmantelar dicho grupo delictivo y arrestar a sus responsables.
Tales amenazas han sido recibidas por los venezolanos como una afrenta a la soberanía nacional.
“Felicito a los hombres y mujeres de a pie, a la juventud venezolana y también a los abuelos y las abuelas de la patria que han acudido masivamente a la Gran Jornada de Alistamiento Militar”, escribió Maduro ayer en redes sociales.
Tanto el sábado como el domingo se pudieron observar contingentes de personas organizadas por sectores, que se movilizaron a registrarse como milicianos.
Acudieron organizaciones obreras, jóvenes, estudiantes, organizaciones de mujeres, comunas, movimientos sociales, trabajadores públicos, comunicadores, así como otros gremios.
Todos los ministros, diputados, gobernadores, alcaldes y hasta los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia se anotaron como combatientes.
La jornada tuvo como consigna la frase: “Yo me alisto”, que circuló con intensidad en redes sociales y aplicaciones de mensajería.
El ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino, explicó que la actividad consiste en un registro de actualización de la milicia, que antes de este acto contaba con 4 millones y medio de personas.
“Esto no se trata de una convocatoria nacional, como lo especifica la Ley de Seguridad de la Nación, esto es una movilización del pueblo a registrarse”, aclaró.
Padrino también informó que mientras el pueblo acude masivamente a la jornada de alistamiento, que se replicará durante los próximos fines de semana, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana desarrolla un despliegue de seguridad con más de 10 mil efectivos militares en todo el país. Detalló que son nueve grandes operaciones con 164 despliegues específicos a lo largo del territorio. Con esto se han desmantelado campamentos e infraestructuras logísticas de grupos narcotraficantes, se han incautado arsenales de armas de guerra y cargamentos importantes de droga y se han frustrado ataques a la industria petrolera venezolana.
“El esfuerzo que hemos hecho es grande, el pueblo de Venezuela lo merece y nosotros vamos a seguir cumpliendo con nuestra tarea constitucional de llevarles tranquilidad, de desaparecer todo vestigio de violencia y criminalidad en el territorio nacional”, expresó.
En un video publicado en redes sociales anoche, Maduro informó que Venezuela planifica junto a Colombia el refuerzo de la Operación binacional de soberanía, paz y seguridad absoluta, que involucra coordinación de las fuerzas de seguridad de ambos países en las fronteras de los estados Zulia, Táchira, Apure y Amazonas.
Al ambiente generado por las amenazas provenientes de Estados Unidos se le suma un comunicado oficial publicado por el presidente de Guyana, Irfaan Ali, en el que secunda toda la narrativa del Departamento de Estado estadunidense sobre el “narcoterrorismo” y el cartel de los Soles.
El texto señala que Guyana “ve con gran preocupación esta amenaza a la paz y la seguridad de la región”. Además, afirma que están comprometidos a trabajar con Estados Unidos para “encontrar soluciones significativas” y que apoyarán “iniciativas regionales y globales destinadas a desmantelar redes criminales”.
Estas afirmaciones son vistas en Venezuela como una muestra de la sumisión de la dirigencia guyanesa a los designios de Estados Unidos. El canciller Yván Gil publicó una nota oficial que afirma que “esta maniobra busca sembrar inestabilidad en el Caribe y América Latina, respaldando su fallido intento de despojar a Venezuela de la Guayana Esequiba”.
Por su parte, la vicepresidenta Delcy Rodríguez destacó que la propia publicación del comunicado guyanés revela la subordinación de Irfaan Ali al poder estadunidense. Rodríguez señaló que el texto fue divulgado antes por Marco Rubio, secretario de Estado, que por el propio presidente de Guyana.
“Irfaan Ali, peón de Marco Rubio, no escatima ocasión para arrodillarse a sus amos estadunidenses… ¿Quién manda en Guyana?”, escribió la funcionaria.
El gobierno de Trinidad y Tobago se sumó a Guyana y Estados Unidos. La primera ministra Kamla Persad-Bissessar afirmó en una nota que “si el régimen de Maduro lanza algún ataque contra el pueblo guyanés o invade su territorio y el gobierno estadunidense solicita acceso al territorio trinitario para defender a ese pueblo, mi gobierno se lo concederá sin reservas”.
Al cierre de esta edición no se había producido una respuesta a este documento desde el gobierno de Venezuela.
Antichavistas contra la intervención
Al tiempo que en el país se desarrollaba la jornada de alistamiento para la defensa nacional, el gobernador del estado Cojedes, Alberto Galíndez, divulgó un comunicado firmado por todos los alcaldes, concejales, legisladores regionales y diputados de esa entidad, todos opositores, en el que rechazan “cualquier intento de injerencia que afecte nuestra soberanía y derecho a decidir libremente el propio futuro a través del diálogo, la negociación y el respeto mutuo entre naciones”.
También condenaron “todo tipo de acciones con el que se pretenda vulnerar el derecho de nuestro pueblo a vivir en libertad, democracia y paz”, al agregar que “no entendemos con qué argumentos no creíbles se pretenda intervenir en Venezuela”.
El dirigente Henrique Capriles, quien fue dos veces candidato presidencial unitario de la oposición (contra Hugo Chávez y Maduro) y fungió por varios años de máximo líder antichavista, también expresó su rechazo a las amenazas militares de Estados Unidos. Publicó un comunicado que dice que “los asuntos” entre otros países y Venezuela deben resolverse por la vía del diálogo y la negociación. “La soberanía de nuestro país es sagrada y debe ser respetada sin condiciones”, reza la nota.
Esta postura contrasta con la de la oposición extremista encabezada por María Corina Machado, quien ayer publicó en Instagram un fragmento de una entrevista en inglés a un medio estadunidense acompañada con un mensaje escrito en inglés y en español, que afirma: “Apenas liberemos a Venezuela, millones regresarán a casa y nuestra nación se convertirá en el principal aliado de Estados Unidos para la seguridad, el comercio, la energía y la inversión en la región”.
Excarcelaciones
Henrique Capriles informó de la excarcelación de un grupo de 13 personas, algunas dirigentes políticos, procesadas judicialmente por diferentes delitos. Entre ellos figura Américo de Grazia, detenido el año pasado por estar vinculado a los disturbios que siguieron a la elección presidencial del 28 de julio.
También destacan los ex alcaldes opositores Rafael Ramírez (Maracaibo, Zulia) y Nabil Maalouf (Cabimas, Zulia), detenidos en medio de investigaciones por una trama de corrupción. Estos últimos, junto con otros tres dirigentes, recibieron el beneficio de casa por cárcel.