
Nota publicada: 2025-08-05
Beatriz Espinoza
La Universidad de Sonora participa, junto con instituciones de 12 países de América Latina, en una investigación enfocada a evaluar la composición corporal de las mujeres embarazadas y sus bebés alimentados exclusivamente con leche materna; ya que hay pocos datos al respecto para la citada región del mundo.
A propósito de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, el coordinador de este proyecto por parte de la Unison, Humberto Francisco Astiazarán García, informó que buscan generar datos científicos sobre el desarrollo físico de los recién nacidos en los primeros mil días de vida, periodo crucial para la salud futura del ser humano.
“La calidad de la alimentación en esta etapa temprana impacta directamente en el desarrollo del organismo y puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas no transmisibles en la edad adulta”, expresó.
El profesor investigador del Departamento de Ciencias Químico Biológicas explicó que ya ha sido comprobado que la leche materna es un alimento insustituible porque brinda defensas, regula el metabolismo y promueve el desarrollo óptimo, actuando como la primera vacuna natural que recibe todo bebé.
Acerca del proyecto
Astiazarán García precisó que el proyecto tiene como nombre general “Uso de isotopos estables para reducir los riesgos nutricionales en mujeres embarazadas y su impacto en los bebés” e involucra a investigadores y especialistas de 13 países de América Latina: Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Guatemala, Honduras, Jamaica, Panamá, Perú, Uruguay y la Universidad de Sonora, por México.
En este contexto, Diana Laura Jacobo Valadez, estudiante del posgrado en Ciencias de la Salud y colaboradora del proyecto, detalló que la investigación permitirá establecer parámetros de referencia sobre la cantidad adecuada de masa grasa y muscular tanto de las madres gestantes como en sus hijos.
Detalló que en la investigación que corresponde a Hermosillo, a la Universidad de Sonora, se da seguimiento a 15 mujeres, cinco de las cuales ya han sido evaluadas junto con sus bebés a los tres meses posparto.
“El propósito es conocer cómo crece un bebé sano alimentado exclusivamente con leche materna, aun cuando ya existen tablas de crecimiento infantil elaboradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas no permiten conocer la composición corporal precisa del lactante”, explicó.
Jacobo Valadez añadió que también se busca erradicar muchos mitos y creencias que se tienen sobre la lactancia materna y motivar a las mujeres a sumarse a esta práctica que solo el 26% de las madres en México realiza.
“La leche materna que el bebé necesita durante sus primeros seis meses de vida porque contiene todos los nutrientes, así como vitaminas, minerales e inmunoglobulinas necesarias para su desarrollo”, estableció.
Ambos especialistas consideraron sumamente importante el contacto temprano entre la madre e hijo durante la primera hora posterior al nacimiento, pues también favorece a la producción del calostro.
La leche de la madre es sumamente rica en anticuerpos y vitaminas aunque desafortunadamente, comentaron, solo el 38% de los bebés en México tienen la oportunidad de ser colocados en el pecho de su madre en esa primera hora, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Por ello, coincidieron en la necesidad de impulsar la lactancia materna facilitándola en todos los centros y entornos sociales como son los hospitales, centros de trabajo, así como los espacios públicos y comerciales.
“Amamantar es un acto natural y debe ser respaldado con políticas públicas, infraestructura y educación para poder erradicar mitos y prácticas inadecuadas”, reiteró el doctor Antonio Astiazarán García.