Elías Quijada

La Universidad de Sonora y el Banco de Alimentos de Hermosillo I.A.P. formalizaron un convenio general de colaboración que fortalece una relación de trabajo orientada al bienestar social, la transferencia de conocimiento y la mejora de la calidad de vida de familias en situación de vulnerabilidad, a través de programas de formación, acompañamiento y vinculación comunitaria.

Rafael Castillo Esquer, coordinador del Centro de Asesoría Financiera y Emprendimiento Social (CAFES) de la Universidad de Sonora, precisó que el convenio establece mecanismos de cooperación en diversos ámbitos, como la prestación de servicio social, prácticas profesionales y, de manera prioritaria, la vinculación académica y social en áreas estratégicas donde ambas instituciones convergen en objetivos comunes.

Uno de los ejes centrales de esta colaboración es el programa “Cimientos para el Futuro”, mediante el cual la Universidad de Sonora, a través del CAFES, participa activamente en la formación de familias atendidas por el Banco de Alimentos.

El programa tiene como objetivo fomentar una cultura financiera y alimentaria, enseñando a las familias a administrar sus ingresos, ahorrar, utilizar de forma responsable productos financieros y fortalecer valores que impacten positivamente en su vida cotidiana, explicó.

“En este esfuerzo conjunto, la Universidad contribuye con recursos humanos especializados de distintas áreas, como Nutrición, Economía y Emprendimiento, quienes imparten cursos enfocados en cultura alimentaria, administración del ingreso familiar, cohesión social y desarrollo de capacidades productivas. Paralelamente, financiado por la Fundación Tichi Núñez, el Banco de Alimentos brinda el acompañamiento integral a las familias y la entrega semanal de despensas como parte del apoyo alimentario”, comentó.

El profesor universitario destacó que actualmente, el programa se encuentra en su séptima generación, la cual iniciará en febrero, atendiendo a 80 familias por generación y desde la primera hasta la sexta generación, concluidas recientemente, se estima que alrededor de 400 personas han sido beneficiadas de manera directa, impactando de forma significativa en su estabilidad económica, alimentación, perspectivas de desarrollo personal y familiar.

“Como parte del impacto integral del convenio, cada generación culmina con una feria del empleo, organizada por la Universidad de Sonora y el Banco de Alimentos, en la que se invita a empresarios y empleadores con el propósito de vincular a madres y padres de familia con oportunidades de trabajo digno, fortaleciendo así la autonomía económica de los hogares participantes”, aseguró.

El convenio, resaltó, también abre oportunidades para el intercambio de información, el desarrollo de investigaciones académicas y la participación de colaboradores universitarios en procesos administrativos del Banco de Alimentos, además de establecer el compromiso de ambas instituciones para impulsar acciones que estimulen el empleo y el emprendimiento entre las familias vulnerables.

Castillo Esquer subrayó que la firma de este convenio representa un logro significativo, luego de varios años de gestiones, ya que brinda un marco formal que permitirá una cooperación más sólida y comprometida.

“A futuro, se proyecta el crecimiento del programa, con el aumento del número de sesiones formativas y la incorporación de contenidos prácticos como elaboración de currículum y habilidades de comunicación laboral, fortaleciendo una relación cada vez más estrecha y simbiótica entre la Universidad de Sonora y el Banco de Alimentos de Hermosillo I.A.P.”, concluyó.