Nota publicada: 2025-12-04
La rivalidad entre Sam Altman y Elon Musk acaba de alcanzar su cota más alta: el espacio. Y todo para que OpenAI pueda desplegar sus propios datacenters en el espacio.
La noticia. Según ha revelado el Wall Street Journal, el CEO de OpenAI ha estado explorando la compra de Stoke Space, una startup de Seattle que desarrolla cohetes reutilizables, con el objetivo de construir centros de datos en el espacio.
Aunque las conversaciones con Stoke Space se enfriaron en otoño, el movimiento confirma una tendencia que llevamos meses observando: a Silicon Vallen se le está quedando pequeña la Tierra para alimentar la IA.
El plan de Sam. Según las fuentes del Journal, Sam Altman no buscaba un proveedor de lanzamientos, sino una inversión que asegurara a OpenAI el control mayoritario de Stoke Space.
Stoke Space, fundada en 2020 por exingenieros de Blue Origin, está desarrollando un cohete totalmente reutilizable llamado 'Nova' para competir con el Falcon 9 de SpaceX.
Para qué. Altman mantiene una tensa rivalidad con Elon Musk, así que la lógica de este movimiento sería reducir la dependencia de OpenAI de los cohetes de Musk en el caso de que decidiera desplegar servidores en el espacio.
Pero por encima de eso hay una motivación puramente energética. La demanda de cómputo para la IA es tan insaciable que las consecuencias ambientales de mantenerla en la Tierra serán insostenibles. En ciertas órbitas, en cambio, la energía solar está disponible 24/7 y el vacío del espacio ofrece un disipador térmico infinito para refrigerar los equipos sin gastar agua.
La fiebre de los datacenters espaciales. Altman no está solo en esta carrera. Lo que hasta hace poco parecía una excentricidad se ha convertido en un proyecto serio para las grandes tecnológicas:
Google y su proyecto Suncatcher para lanzar satélites con TPUs en colaboración con Planet
Nvidia y su colaboración con Starcloud para empezar a lanzar GPUs H100 y acabar construyendo un clúster orbital de 5 gigavatios.
Eric Schmidt, el ex ceo de Google, y su reciente compra de Relativity Space para desplegar centros de datos en órbita
O Jeff Bezos, el fundador de Amazon, y su predicción de que veremos gigantescos centros de datos de IA en órbita en los próximos 20 años
Y qué dice Musk. La ironía de que Altman busque su propia compañía de cohetes es que el líder indiscutible del sector, SpaceX de Elon Musk, ya tiene la infraestructura desplegada.
Mientras sus competidores diseñan prototipos y buscan financiación, Musk ha cortado el debate con su habitual contundencia: ante la discusión sobre la necesidad de construir nuevos centros de datos orbitales, aseguró que no hace falta reinventar la rueda: "Bastará con escalar los satélites Starlink V3... SpaceX lo va a hacer".