Nota publicada: 2025-12-03
Ciudad de México. El Hospital General de México Eduardo Liceaga (HGMEL) vive una crisis sin precedente por la actitud de la directora Alma Rosa Sánchez Conejo, quien desde su designación en febrero de 2024 ha destituido a 14 jefes de servicio y han salido dos titulares de la Dirección de Administración y Finanzas que se negaron a asignar contratos –sin licitación pública– a empresas proveedoras de servicios que “ya se habían puesto de acuerdo con el director de Recursos Materiales, Julio Castillo Vinalay”, aseguraron trabajadores del nosocomio, entre ellos médicos especialistas.
El funcionario está desde agosto pasado como encargado de despacho de esa área.
Los entrevistados afirman que desde 2024 la constante ha sido la carencia de insumos, y aunque el abasto de medicamentos “ha mejorado en las últimas semanas, dura unos días y se vuelven a terminar sin que llegue el nuevo surtimiento”.
Los estudios de laboratorio están limitados por falta de reactivos. También hay equipos descompuestos de manera constante, por lo que la productividad ha bajado.
Mencionaron que el número de trasplantes de órganos se redujo a la mitad el año pasado y en 2025 ha aumentado, pero porque algunos pacientes han pagado por pruebas y otros insumos indispensables para realizar las cirugías. “Eso no debería ocurrir, porque los servicios deben ser gratuitos”.
Desalojo
Los trabajadores indicaron que el secretario de Salud, David Kershenobich, conoce la problemática que se vive en el nosocomio. Él mismo tuvo que frenar el desalojo, que ya había sido ordenado por Sánchez Conejo, de la Unidad de Medicina Experimental (UME) de la Universidad Nacional Autónoma de México, que desde 1989 está dentro del HGMEL.
De acuerdo con los empleados entrevistados por La Jornada, Sánchez Conejo solicitó a la UME el pago de renta o que “desocuparan el inmueble” donde están varios laboratorios, incluido uno de hígado, páncreas y motilidad, en el que Kershenobich ha trabajado.
Sánchez Conejo fue directora del Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca, estado de México, de donde ha traído a varios médicos para designarlos jefes en los diferentes servicios en el HGMEL. Desde el inicio, la base trabajadora criticó que la Secretaría de Salud no haya tomado en cuenta a la comunidad del nosocomio para elegir al director, “y no nos equivocamos”.
Decisiones irregulares
Señalaron que la funcionaria no se acerca al personal, “la puerta de su oficina siempre está cerrada” y ha tomado decisiones como contratar servicios privados para actividades que antes se realizaban mediante convenios de colaboración con otros institutos nacionales de salud y no tenían costo para el HGMEL.
Las inconformidades se han expresado en distintas ocasiones. Una de ellas, en un oficio de diciembre de 2024 dirigido a la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales de Alta Especialidad (Ccinshae), en el que médicos del nosocomio solicitaron que se investigue el viaje a China que hizo Sánchez Conejo con algunos de sus colaboradores en septiembre de ese año.
Ellos mismos comentaron a su regreso sobre ese viaje, presuntamente financiado por una empresa que buscaba obtener un contrato para instalar una plataforma electrónica y digitalizar los procedimientos del hospital.
También denunciaron las destituciones de jefes de servicio que hasta ese momento se habían ejecutado. Hasta ahora no han tenido respuesta de la Ccinshae.
En días pasados, otro par de especialistas fueron informados de que dejarán sus cargos al frente de los departamentos de hematología y de cirugía plástica, informaron los trabajadores. En tanto, ayer empezó a circular una carta para recolectar las firmas del personal, con la cual solicitan la destitución de Sánchez Conejo.