Nota publicada: 2025-11-04
Washington y Nueva York., El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no está en las boletas de las elecciones que se llevarán a cabo este martes en varios puntos del país, pero es la presencia dominante en las contiendas, ya que la oposición o el apoyo del mandatario están en el centro de cada campaña.
Históricamente, el partido del presidente sufre en elecciones que se realizan durante su gestión, y se espera que los resultados sigan ese patrón, pero también serán empleados como un tipo de referendo sobre el ocupante de la Casa Blanca.
Las contiendas más observadas son las de tres candidatos que se definen socialistas democráticos en Nueva York, Minneapolis y Seattle, dos de ellos encabezan las preferencias. Pero los comicios también son protagonizados por una ex oficial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) favorita para ser la próxima gobernadora demócrata de Virginia y una antigua piloto de helicópteros de la Marina, también del partido en la oposición, quien aspira a dirigir el rumbo de Nueva Jersey.
Focos de atención
La atención nacional se ha enfocado en la contienda por la ciudad de Nueva York, donde el joven inmigrante musulmán y socialista democrático, lo que algunos califican de candidato pesadilla de Trump, Zohran Mamdani encabeza las preferencias (https://www.jornada.com.mx/2025/11/02/mundo/023n1mun).
La oposición a Mamdani no sólo proviene del presidente, quien lo ha calificado de un “comunista lunático”, ni de su contrincante Andrew Cuomo (respaldado por el jefe de la Casa Blanca), quien este lunes lo acusó de ser un socialista estilo cubano o venezolano, sino de la cúpula nacional de su propio partido, cuyo liderazgo insiste en que no representa el futuro y que es más bien una aberración en un momento en el cual la organización política requiere volverse aún más conservadora y pronegocios para poder confrontar a Trump y a los republicanos.
Pero hay indicios de que están equivocados. Casi 2 mil kilómetros al oeste de Nueva York, en Minneapolis, otro socialista democrático e hijo de inmigrantes, Omar Fateh, reta al alcalde actual con un mensaje parecido al de Mamdani para hacer más asequible su ciudad, ofrecer apoyos a pobres y trabajadores y elevar los impuestos a los más ricos.
Las encuestas indican que Fateh podría perder por un escueto margen, pero en Seattle, la candidata socialista democrática Katie Wilson es favorita para derrotar al actual alcalde con un mensaje de más y mejor transporte público, mayor apoyo para trabajadores y altos impuestos a los ricos.
“Lo que Mamdani aborda en Nueva York es que la gente no puede pagar los costos indignantes de vivienda. ¿Saben qué? Eso también es cierto en Vermont o en Virginia del Oeste, es verdad en casi todo estado de este país”, afirmó el senador socialista democrático Bernie Sanders en entrevista con The New York Times.
“Habla de vida asequible, sobre el cuidado de niños, tema en el que hay una crisis en casi todos los estados de este país”. Insiste en su mensaje, ahora común entre los candidatos progresistas: “¿Por qué en el país más rico no toda nuestra gente puede tener un nivel de vida decente? No hay pretexto para eso, más allá de la avaricia de la cúpula multimillonaria que tiene tanto poder y la aquiescencia de la clase política en permitir que eso suceda”.
Para Sanders, el liderazgo del Partido Demócrata –renuente en apoyar a Mamdani– es igual de culpable que la dirigencia del Republicano de alinearse con los multimillonarios sobre los intereses de la gente común. El senador y el político electo más popular del país, varios de sus colegas progresistas en el Congreso y los candidatos socialistas democráticos en tres ciudades, coinciden en que se requiere un cambio dentro del Partido Demócrata hacia la izquierda y que una nueva generación lo encabeza.
Pero no todos los candidatos de oposición al partido de Trump son socialistas democráticos. En Virginia, la ex diputada federal Abigail Spanberger, quien previa-mente trabajó en la CIA, es quien tiene mayores posibilidades –según sondeos– de ser la gobernadora del estado con la segunda mayor concentración de empleados federales del país, quienes sufren los efectos de los recortes laborales impuestos por el presidente y también del cierre parcial del gobierno que lleva un mes (donde la mayoría es obligada a trabajar sin sueldo).
El triunfo de Spanberger, reporta la revista Politico, tendría más que ver con el descontento con Trump que el apoyo a su candidatura.
Voto latino
Es menos claro en el análisis de los sondeos sobre quién ganará la gubernatura de Nueva Jersey. La demócrata Mikie Sherrill, veterana de la Marina y ex diputada, tiene una ventaja muy frágil de sólo uno por ciento sobre el republicano Jack Ciattarelli, quien es un derechista opositor al aborto, empresario que ha prometido reducir impuestos.
The Washington Post reporta que esta contienda podría ser un indicador de si el apoyo latino para los republicanos es algo que se mantiene.
Ciattarelli ha dedicado parte de su campaña a buscar el voto latino en un estado donde 50 por ciento de ellos votaron por Trump en la elección presidencial. Si otorgan ese tipo de apoyo al candidato republicano se interpretará que, a pesar de su ofensiva antimigrante, las personas de origen latinoamericano continúan apoyando al partido del presidente.