Nota publicada: 2025-10-26
La salud mental constituye un componente fundamental del bienestar general, y no simplemente la ausencia de trastornos psicológicos. Como apunta la especialista Araceli Franco, psicoterapeuta de TecSalud, implica un estado de equilibrio entre lo físico, lo emocional y lo social.
A continuación, se presentan cinco recomendaciones prácticas para fortalecer la salud mental en el día a día:
1.- Reconocer las emociones
Es importante tomarse un momento para identificar cómo nos sentimos realmente: tristeza, ira, frustración, alegría… Esta conciencia es un primer paso para entender su origen y manejar su impacto.
2.- Trabajar las distintas dimensiones del bienestar
El bienestar mental se sustenta en múltiples ámbitos: alimentación, sueño adecuado, actividad física, descanso, aspectos sociales, financieros y espirituales. Revisar y atender cada uno de ellos contribuye al equilibrio global.
3.- Ejercitar la mente
Actividades como la meditación, el mindfulness, la lectura o la música pueden favorecer la claridad mental y el manejo de pensamientos negativos o recurrentes.
4.- Adoptar flexibilidad ante el cambio
La capacidad de adaptarse ante situaciones imprevistas, en lugar de permanecer rígido, favorece una respuesta emocional más saludable y reduce el impacto del estrés.
5.- Mantener la conexión con otros
No aislarse. Compartir lo que se siente, conversar con personas de confianza o solicitar ayuda profesional cuando es necesario, son vías relevantes para mantener el bienestar emocional.
La salud mental requiere atención constante y compromiso. Adoptar estas cinco estrategias no solo mejora nuestra capacidad para afrontar situaciones adversas, sino que también potencia nuestro desarrollo personal, productividad y relaciones en el entorno social. Cuando percibas que algo no anda bien, buscar ayuda no es signo de debilidad, sino de responsabilidad hacia ti mismo.