
Nota publicada: 2025-10-18
La Corte Penal Internacional (CPI) decidió no retirar la orden de aprehensión emitida contra el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, a pesar de los llamados para cancelarla. La medida ha generado reacciones internacionales y reflexiones sobre el rol del tribunal en conflictos geopolíticos.
El fallo reafirma la jurisdicción de la CPI en casos de presuntas violaciones al derecho internacional, señalando que las solicitudes de parte de actores políticos o diplomáticos no pueden invalidar las órdenes emitidas por el tribunal. Además, la decisión subraya la complejidad de equilibrar la justicia internacional con las dinámicas de poder entre Estados.
La resolución podría tensar las relaciones diplomáticas entre Israel y países que apoyan la CPI, así como abrir nuevos debates sobre la efectividad y la imparcialidad del sistema judicial internacional.