
Nota publicada: 2025-10-16
El primer ministro de Francia logró mantenerse en el poder tras superar dos mociones de censura consecutivas presentadas en la Asamblea Nacional. Ambas propuestas, promovidas por partidos de la izquierda radical y de la ultraderecha, buscaban reprobar la gestión del Ejecutivo y forzar su caída, pero no alcanzaron la mayoría necesaria para prosperar.
La primera moción fue impulsada por el grupo de La Francia Insumisa, mientras que la segunda correspondió al Reagrupamiento Nacional. En ambos casos, el respaldo o la abstención de los diputados del Partido Socialista resultó clave para que el Gobierno evitara su destitución.
La jornada parlamentaria reflejó la fuerte división política que atraviesa el país y la fragilidad del actual gabinete, encabezado por el primer ministro. Aunque el resultado supone un respiro temporal para el Ejecutivo, la tensión entre los distintos bloques políticos continúa, especialmente en torno a temas como la reforma de las pensiones y la gestión económica.
A pesar de las críticas, el primer ministro aseguró que continuará trabajando para garantizar la estabilidad del país y mantener el diálogo con las distintas fuerzas políticas, en un contexto cada vez más polarizado dentro del Parlamento francés.