
Nota publicada: 2025-09-02
Tianjín. La cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) culminó ayer en la ciudad de Tianjín con una declaración conjunta sobre la situación geopolítica del mundo, en la cual los países miembros abogaron por “garantizar” la paz en Medio Oriente, pero evitaron manifestarse sobre la invasión rusa de Ucrania.
La OCS advirtió en su declaración final que no se debe “reinterpetar” la resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU), al respaldar el acuerdo nuclear de 2025 con Irán, luego de que las potencias europeas activaron el mecanismo snapback para reactivar las sanciones a Teherán.
Calificaron los bombardeos de Israel y Estados Unidos contra instalaciones nucleares de la república islámica de “actos agresivos que causaron víctimas civiles y violaron gravemente las normas del derecho internacional y los propósitos y principios de la Carta de la ONU”.
Los participantes abogaron por impulsar el desarme nuclear y señalaron que “la investigación, producción y usos pacíficos de la energía nuclear son derechos inalienables de todos los estados”, al tiempo que pidieron hacer realidad “la cooperación internacional equitativa, sostenible y mutuamente beneficiosa” sin discriminación.
Además, denunciaron “los actos que causan víctimas civiles y un desastre humanitario en la franja de Gaza” por parte de Tel Aviv, y pidieron un alto el fuego total y duradero, así como el acceso urgente de ayuda humanitaria. Las naciones del foro aseveraron que la única vía para garantizar la estabilidad en la región “es una solución amplia y justa a la cuestión palestina”.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, defendió la ofensiva de su país contra Ucrania al afirmar que es resultado de la intervención occidental en la ex república soviética.
“Esta crisis no fue provocada por el ataque ruso en Ucrania, sino que fue resultado de un golpe de Estado en ese país, el cual fue apoyado y provocado por Occidente”, agregó en referencia a la crisis que enfrentó el país en 2014 y terminó con la destitución del presidente Viktor Yanukovich y el ascenso de las fuerzas ultranacionalistas a raíz de una asonada respaldada por la OTAN.
El mandatario ruso aseveró que la segunda razón del inicio de su operación militar especial fueron los “constantes intentos de arrastrar a Ucrania” a la alianza.
Putin se reunió ayer con su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, en el marco de la cumbre, y le agradeció por mediar en el conflicto con Kiev, después de que el país acogió tres ciclos de conversaciones.
También conversó con el primer ministro de India, Narendra Modi, quien declaró que espera que ambas partes “terminen el conflicto lo antes posible y encuentren una paz estable”.
Un gran número de aliados de Kiev acusan a China de apoyar a Rusia en el conflicto. El gigante asiático invocó su neutralidad al considerar que los países occidentales prolongan las hostilidades al armar a Ucrania.
El Kremlin sostuvo que el documento central de la cumbre reflejó “enfoques consolidados para los problemas regionales e internacionales actuales, y describe los objetivos del trabajo de la organización en cada una de las áreas de actividad”.