Nota publicada: 2025-07-15
Beatriz Espinoza
El problema de la vivienda en México no debe analizarse desde una lógica de mercado, sino como un derecho humano fundamental que el estado mexicano está obligado a garantizar, aseguró Alejandra Berenice Trejo Nieto, profesora investigadora del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales de El Colegio de México (Colmex).
Entrevistada durante la emisión radiofónica Economía y Sociedad que se transmite por Radio Universidad, la académica dijo que la vivienda es uno de los grandes desafíos sociales contemporáneos y requiere atención profunda y estructural.
La especialista en temas de urbanización, desarrollo económico urbano y regional, gobernanza y políticas regionales, señaló que históricamente la vivienda ha sido concebida como un bien sujeto a las leyes de la oferta y la demanda, lo cual favorece dinámicas de especulación inmobiliaria, concentración de tierra urbana y desigualdad en el acceso a espacios habitables.
“El tema de la vivienda es muy interesante, tiene muchas aristas y los retos que enfrentamos en el mundo y en el país, con respecto a este tema, son múltiples y por ello, el acceso a la vivienda debe atenderse como un derecho humano”, asentó.
La investigadora añadió que esta visión dual, donde la vivienda se trata como mercancía, pero también como derecho, genera tensiones constantes en el diseño y aplicación de las políticas públicas porque no siempre la lógica del beneficio económico es compatible con el principio de acceso universal y equitativo a la vivienda.
Déficit de vivienda en México es una deuda históricaLa especialista añadió que, de acuerdo con cifras recientes de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), en México se registra un déficit habitacional estimado de entre seis y nueve millones de viviendas, más la demanda anual de aproximadamente 700 mil nuevas viviendas, producto del crecimiento poblacional y la formación de nuevos hogares.
Lo más preocupante es que alrededor del 80% de este déficit no se refiere a la falta de casas nuevas, sino a viviendas existentes que requieren de manea urgente mejoras de infraestructura, materiales, distribución o hasta servicios básicos, “en México tenemos el problema de millones de personas viviendo en condiciones precarias, insalubres o con una gran vulnerabilidad legal”, afirmó.
Viviendas adecuadas
Durante la entrevista, Trejo Nieto detalló que existe un mercado de la vivienda en México compuesto por diversos sectores privados o instituciones gubernamentales e informales que autoconstruyen o bien, edifican viviendas de forma parcial y sin asistencia técnica.
Lo anterior, advirtió, deriva en viviendas sin los requisitos indispensables de asequibilidad, accesibilidad, habitabilidad, diseño accesible, adecuación cultural y seguridad jurídica, por mencionar algunas.
“La mayor parte de las viviendas desarrolladas en las últimas décadas han sido construidas en zonas periféricas, muchas veces sin conectividad adecuada, lejos de servicios básicos y con diseños estandarizados que no consideran las particularidades culturales de las comunidades”, agregó; de ahí que el mayor reto es garantizar no sólo un techo sino un espacio digno, legalmente seguro y socialmente funcional.
“Cuando hablamos de ‘vivienda digna’, debemos entender que lo ‘digno’ recae en las personas. No se trata de una categoría técnica, sino de una condición humana: que el entorno habitacional sea un facilitador del bienestar”, subrayó.