Nota publicada: 2025-09-18
Álex Rovira, experto en desarrollo personal, comparte una idea sencilla pero poderosa: tu entorno puede diseñarse para ser tu aliado en el cambio. En el más reciente episodio de su podcast Ojalá lo hubiera sabido antes, Rovira explica cómo “microhábitos”, esos gestos insignificantes que muchos pasan por alto, pueden tener un impacto profundo cuando los repites cotidianamente.
Uno de esos gestos es dejar un libro abierto sobre la mesa del desayuno. Esa pequeña acción —dice— incrementa las probabilidades de leer, simplemente porque convierte la lectura en una invitación constante. De la misma manera, colocar tus zapatillas deportivas junto a la cama facilita la rutina de ejercicio matutino. Estos ajustes del ambiente funcionan como atajos para iniciar hábitos buenos, sin tener que depender cada día de una fuerte voluntad.
Rovira explica que la base científica detrás de esto está en la neuroplasticidad: el cerebro construye nuevas conexiones neuronales con cada repetición. Al hacer que la opción correcta sea la más accesible, disminuyen las barreras que impiden actuar. En otras palabras: moldeas tu identidad futura mediante pequeños compromisos visibles ahora.
El autor recalca que estas prácticas tienen sentido cuando las integras en tu espacio personal, físico o digital, porque lo que ves y cómo está dispuesto lo que te rodea te “autoinvita” a elegir mejor. En su opinión, estos microcambios son votos silenciosos: señales que le envías a tu cerebro sobre quién quieres ser.