Nota publicada: 2025-09-18
Madrid. El papa León XIV afirma en su primera entrevista que "la palabra genocidio se está usando cada vez más" para referirse a lo que está sucediendo en Gaza, pero aclara que "oficialmente, la Santa Sede no cree" que pueda "hacer ninguna declaración al respecto en este momento".
Se trata de unos comentarios que realizó el pasado 10 de julio a lo largo de la conversación que mantuvo con la periodista Elise Ann Allen, de Crux, que se publica íntegramente en Perú este jueves bajo el título León XIV. Ciudadano del mundo, misionero del siglo XXI (Penguin Random House).
"Hay una definición muy técnica de lo que podría ser un genocidio, pero cada vez más personas están planteando la cuestión, incluyendo dos grupos de derechos humanos en Israel que han hecho esa declaración", remarca en el libro consultado por Europa Press.
En cualquier caso, pide a los cristianos que no sean "insensibles" ante "tan horrible" situación y anima a "seguir presionando para intentar lograr un cambio".
Sobre la guerra en Ucrania, León XIV afirma que "el Vaticano no tiene que ser el mediador" en este conflicto sino alzar la voz para abogar por la paz y proponer "un lugar que fuera neutral" para favorecer el diálogo.
"Soy muy consciente de las implicaciones que tiene pensar en el Vaticano como mediador, incluso el par de veces que nos hemos ofrecido a acoger reuniones de negociaciones entre Ucrania y Rusia, ya sea en el Vaticano o en alguna otra propiedad de la Iglesia", apunta.
Sobre el hecho de que sea el primer Papa estadunidense y preguntado por si puede marcar una diferencia, Robert Francis Prevost reconoce que no tiene planeado involucrarse "en la política partidista" aunque reconoce que no tendría "ningún problema" en abordar "temas específicos" con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y que le "gustaría apoyarlo" en asuntos como la defensa de la dignidad humana o la promoción de la paz en el mundo. Si bien, añade que "evidentemente hay algunas cosas que están ocurriendo en Estados Unidos que son motivo de preocupación".
"Algo que hizo Francisco hacia el final de su pontificado, que fue muy significativo, es la carta que escribió sobre el trato a los migrantes. Me alegró mucho ver cómo los obispos estadunidenses lo asumieron, y algunos de ellos fueron lo suficientemente valientes como para seguir adelante con eso. Creo que ese enfoque, en general, es un mejor enfoque, es decir, que me relacionaría principalmente con los obispos", subraya.
En todo caso, el pontífice no cree que su rol deba ser el de solucionar las crisis que hay en el mundo. "En un sentido, no veo que mi papel principal sea el de tratar de ser el solucionador de los problemas del mundo. No veo mi rol así en absoluto, aunque creo que la Iglesia tiene una voz, un mensaje que necesita seguir siendo predicado, ser hablado y hablado en voz alta. Los valores que la Iglesia promoverá al tratar con algunas de estas crisis mundiales no surgen de la nada, provienen del Evangelio", explica Prevost.