• Hermosillo, Sonora, México a 2025-09-21  |  Año 29 No. 11    

De plantas a plantas


Nota publicada: 2025-09-21

De plantas a plantas.

 

La fitoterapeutica tiene origenes milenarios que hasta la fecha se sigue utilizando, ya lo dice Lavoisier: “La materia no se crea ni se destruye, solo se transforma”; lo miso sucede con la herbolaria y la alopatia, la diferencia se encuentra en las dosis.

 

Aunque se trate de productos "naturales", la fitoterapia o uso de plantas medicinales puede provocar efectos adversos que varían considerablemente, desde simples malestares abdominales hasta toxicidad hepática y renal graves. Por tanto, es importante conocer el origen y la calidad de los productos consumidos, ya sean manipulados o industrializados, así como los límites de sus beneficios y los posibles efectos negativos del uso de plantas medicinales. Que sean “naturales” no significa que sean inocuos. Las agencias sanitarias elaboran periódicamente herramientas de referencia para informar a los profesionales de la salud y a la población sobre el uso de plantas medicinales y fitoterapéuticos. Entre los efectos adversos se incluyen náusea, vómito, diarrea, dolor abdominal, vértigo, confusión mental y agitación psicomotriz, así como reacciones alérgicas. La toxicidad hepática y renal puede ser grave, especialmente en caso de uso prolongado o en dosis elevadas. También existe riesgo de interacciones farmacológicas. Algunas plantas pueden afectar la fertilidad, provocar abortos y comprometer el embarazo o la lactancia. O como el jugo verde en donde cualquiera puede pensar que es mas el beneficio que el daño pero hoy sabemos que puede causar lesion renal con la ingesta habitual de los mismos. Por mencionar a los mas frecuentes; Ginkgo biloba: se indica principalmente en ausencia de evidencia para mejorar funciones cognitivas, vértigo, dolor de cabeza, acúfenos, trastornos circulatorios periféricos y problemas de retina. Puede causar trastornos digestivos, cefalea, alergias cutáneas y sobre todo, aumentar el riesgo de sangrado en pacientes bajo tratamiento con anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios. Puede tener interacciones farmacológicas con insulina. Ginseng (Panax ginseng): se emplea, también sin evidencia, para mejorar las funciones cognitivas, inmunitarias y sexuales, así como antiinflamatorio y antioxidante. Puede provocar insomnio, cefaleas, trastornos digestivos, hipertensión arterial, mastalgia y raramente, reacciones alérgicas. Puede tener interacciones farmacológicas con teofilina, anticoagulantes, hipoglucemiantes y otros fármacos. Hypericum perforatum (hipérico o hierba de San Juan): utilizada para tratar depresión leve a moderada, ansiedad, heridas, quemaduras e inflamación. Puede causar trastornos digestivos, reacciones cutáneas y presenta alto potencial de interacción farmacológica, reduciendo la eficacia de anticonceptivos, anticoagulantes, inmunosupresores y otros fármacos. Allium sativum (ajo): utilizado como antibiótico natural, antiinflamatorio y antioxidante. También se utiliza para controlar la presión arterial y los niveles de colesterol. Puede causar olor corporal, trastornos digestivos, alergias y sangrados. Puede tener interacciones farmacológicas con anticoagulantes, antiplaquetarios, antidiabéticos e inhibidores de la proteasa del virus de inmunodeficiencia humana (p.ej., saquinavir). Curcuma longa (cúrcuma o azafrán de la tierra): se le atribuyen beneficios en la prevención de enfermedades neurodegenerativas, protección cardiovascular, regulación de la presión arterial, mejora de la digestión y fortalecimiento del sistema inmunitario. Es segura en dosis alimentarias, pero puede provocar trastornos digestivos, hepatotoxicidad e interacciones farmacológicas. Puede tener interacciones farmacológicas con anticoagulantes orales y antiagregantes plaquetarios.

 

El uso de plantas medicinales es común en la población general y con frecuencia no se reporta durante las consultas médicas. Debemos conocer los riesgos y orientar a nuestros pacientes sobre los posibles problemas relacionados con estas sustancias. Como destaca la cartilla de la agencia regulatoria de Brasil ANVISA: "Una planta se considera medicinal cuando posee sustancias que al administrarse al ser humano pueden prevenir, curar o tratar enfermedades. Cuando se obtiene un fármaco a partir de una planta medicinal, este se llama fitoterapéutico. Las plantas medicinales han sido utilizadas por la humanidad para el tratamiento de enfermedades durante miles de años, pero su uso debe hacerse con responsabilidad y conocimiento, pues si se emplean de manera inadecuada pueden presentar más efectos negativos que positivos. Las plantas medicinales y los fitoterapéuticos están compuestos por innumerables sustancias con diferentes efectos que actúan en conjunto para lograr la acción terapéutica. Por esto es importante que se manipulen o fabriquen de la forma más apropiada para obtener los efectos deseables y reducir los posibles efectos tóxicos, que pueden surgir de inmediato o tras un uso prolongado". Ahí pues.

Dr. César Álvarez Pacheco 

[email protected] 

@cesar_alvarezp 

Huatabampo, Sonora

 



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