La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que no asistirá a la próxima Cumbre de las Américas, debido a que los organizadores mantienen la exclusión de ciertos países que, en su opinión, deberían estar incluidos como miembros de pleno derecho.
Sheinbaum expuso que considera incongruente participar en una reunión hemisférica que pretende representar la unidad regional, si en el acto se mantienen criterios de sesgo político para definir quién es digno de invitación. Señaló que la cumbre debe reflejar principios de inclusión, diálogo y respeto mutuo entre estados latinoamericanos.
En su evaluación pública, indicó que México aboga por un foro donde todos los países del continente puedan tener voz y asiento, sin vetos ni discriminaciones. Afirmó que su ausencia servirá como señal de protesta frente a decisiones que, según ella, socavan la legitimidad del evento.
Aunque no detalló si enviará una delegación alternativa, recalcó que el país continuará participando en negociaciones multilaterales y mecanismos hemisféricos que promuevan la integración, siempre con base en el principio del respeto soberano.