Nota publicada: 2025-09-21
Steve Witkoff, magnate inmobiliario y enviado especial del presidente Donald Trump, se encuentra en el centro de una controversia ética por conservar inversiones en criptomonedas mientras desempeña funciones diplomáticas clave.
Aunque Witkoff vendió una participación de 120 millones de dólares en su firma inmobiliaria con el objetivo de disminuir posibles conflictos de interés relacionados con su cargo como enviado para el Medio Oriente, sigue poseyendo participación en World Liberty Financial (WLF), una compañía cripto cofundada por los hijos de Trump y los suyos propios.
De acuerdo con reportes recientes, Witkoff aún no ha abandonado completamente sus activos en WLF, lo que ha generado críticas sobre la potencial influencia de sus intereses financieros privados en su rol diplomático.
World Liberty Financial produjo en marzo de 2025 una stablecoin llamada USD1, respaldada en una combinación de tesorerías estadounidenses, depósitos en dólares y equivalentes de efectivo. Además, fondos estatales de Abu Dhabi utilizaron esa stablecoin en una inversión de dos mil millones de dólares en Binance, acordando una operación que involucra a miembros de la familia Trump, lo cual añade más leña al fuego de cuestionamientos éticos y legales.
Los críticos advierten que mientras Witkoff no desvincule plenamente sus intereses financieros de sus responsabilidades oficiales, persiste el riesgo de conflictos de interés, así como posibles violaciones a normativas de ética gubernamental y leyes que regulan la conducta de funcionarios públicos.