Nota publicada: 2025-07-05
Ciudad de México. En el mundo se estima que una de cada seis personas se ven afectadas por la soledad, lo que provoca repercusiones importantes para la salud y el bienestar, alerta el informe más reciente de la comisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre conexión social.
El estudio, denominado "De la soledad a la conexión social. El camino hacia sociedades más saludables", difundido esta semana, destaca que al menos 100 decesos cada hora están ligados a la soledad, lo que representa más de 871 mil muertes anuales.
Subraya que mantener conexiones sociales fuertes lleva a una mejor salud y a una vida más larga, pues la salud social "es tan importante como la física y mental".
Agrega que el vinculo social implica las múltiples formas en que nos relacionamos e interactuamos con los demás. Incluye a la familia, amistades, personas con las que compartimos estudios, compañeros de trabajo, de vecindario e incluso la gente con la que chateamos en línea.
Este enlace social tiene tres dimensiones principales: estructura, que se refiere al número de personas que conocemos y la frecuencia con que hablamos o estamos en contacto con ellas; función, que contempla el apoyo que podemos recibir de otros; y la calidad, que engloba cómo nos hacen sentir las relaciones o interacciones que tenemos con otros.
"No basta con tener amistades, lo que importa es cómo nos hacen sentir esas relaciones", destaca.
Alerta que la desconexión social ocurre cuando una persona no tiene suficiente contacto social, no se siente apoyada por las relaciones que tiene o cuando sus relaciones son tensas o negativas, y se reflejan en soledad y aislamiento social.
En lo que se refiere a la soledad, el informe señala que las personas jóvenes (de 13 a 29 años) son quienes más solas se sienten.
Entre 17y 21 por ciento de la población mundial dice sentirse sola, y los niveles más altos se registran entre los adolescentes.
A ello se suma que 24 por ciento de quienes viven en países pobres también se sienten más solos, en comparación con quienes residen en naciones con más recursos.
El informe enfatiza que para contribuir a crear un mundo más conectado y reducir la soledad y el aislamiento social, hay al menos cinco ámbitos fundamentales: políticas públicas, investigación, intervenciones, medición y datos, y participación.
Para lograr mejorar la calidad de vida de millones de personas en el mundo que enfrentan una creciente desconexión social, los estados deben contar con fuentes de información sólidas, recopilando datos de distintos grupos sociales y edades, e incluso la OMS propone crear un índice de conexión social mundial para medir el grado de ésta que sienten las personas en el mayor número de países posible.