Nota publicada: 2025-07-01
Madrid. La vocera del gobierno español, la socialista Pilar Alegría, reconoció que fue “desgarradora”, “decepcionante” y “dolorosa” la imagen de Santos Cerdán entrando a la cárcel de alta seguridad de Soto del Real por un cúmulo de presuntos delitos de corrupción, organización criminal, cohecho y nepotismo.
Cerdán era hasta hace sólo dos semanas el secretario de Organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y mano derecha del presidente del gobierno, Pedro Sánchez, quien le encomendó las operaciones políticas más delicadas, entre ellas las negociaciones para sacar adelante su investidura con las formaciones independentistas del País Vasco y Cataluña, para lo que tuvo que viajar a Bélgica para entrevistarse con el ex presidente catalán Carles Puigdemont, quien se trasladó a vivir a Waterloo al tener pendientes varias órdenes de detención en su contra por su participación en el proceso de independencia fallido de octubre del 2017.
Cerdán pasó su primera noche en prisión tras provocar la peor crisis política desde que Sánchez asumió el poder hace siete años. Más aún cuando su investidura original fue impulsada por la lucha contra la corrupción, que entonces estaba infestada en el gobierno del derechista Mariano Rajoy y con una trama de financiación ilegal y cobro de comisiones ilegales en el Partido Popular (PP).
Cerdán está señalado por el juez instructor como el “líder de la trama criminal” en la que también estarían involucrados el ex ministro de Transportes, ex secretario de Organización del partido y ex mano derecha de Sánchez, José Luis Ábalos, además de su asesor personal Koldo García. Con ellos tres, Pedro Sánchez inició el camino para recuperar la secretaria general del PSOE tras su defenestración en el 2014.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros prácticamente todas las preguntas a la vocera del Ejecutivo fueron sobre la corrupción y la situación penal de los ex dirigentes socialistas. Alegría, que también es ministra de Educación, reconoció que esa “imagen fue desgarradora, decepcionante y dolorosa.
Y aun siendo conscientes que esta imagen era posible, consecuencia de unos hechos absolutamente bochornosos, absolutamente terribles, no deja de ser una imagen profundamente decepcionante y dolorosa. Pero si algo hemos demostrado desde el primer momento es que este Gobierno, ante la corrupción, absoluta contundencia”. Alegría también ratificó que no se plantean un adelante electoral ni, mucho menos, la dimisión del presidente del gobierno, que aspira a terminar la legislatura en el año 2027.
Sin embargo, desde la plataforma de izquierdas Sumar, que forman parte del gobierno de coalición con el PSOE, su líder, Yolanda Díaz, exigió la convocatoria de la comisión de seguimiento del pacto para analizar la situación actual y exigir un cambio de rumbo, con políticas más orientada a la izquierda y más transparentes. “Es una vergüenza, sin contemplacione y ante ello no caben paños calientes. Y el presidente del gobierno tiene que dar todas las explicaciones que necesita la gente. No se puede mirar a otro lado.
Y es tan grave que mañana hemos instado al PSOE a convocar de urgencia la comisión de seguimiento porque hay que actuar ya, sin contemplaciones”.
Desde la derecha del PP, su líder, Alberto Núñez Feijóo, inició los contactos con los hasta ahora aliados del gobierno de coalición de izquierdas, entre ellos los nacionalistas conservadores del País Vasco y Cataluña, es decir el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Junts per Catalunya (JxCat) para conocer su postura ante una eventual moción de censura, que a día de hoy se ve muy lejana.