Nota publicada: 2024-05-15
Beatriz Espinoza y Karla Valenzuela
Los docentes han dejado de ser la única fuente de información para sus alumnos y, con el tiempo, se han convertido en mediadores para el discernimiento del conocimiento que ahora les llega a los jóvenes de todos lados con los avances tecnológicos, consideró Carolina López Larios.
La coordinadora del programa académico de la Licenciatura en Educación de la Universidad de Sonora, dijo que, incluso, la formación de los docentes ya ha cambiado en ese mismo sentido.
“Antes, el docente tenía el rol asignado de ser esta figura de autoridad, esta figura como la fuente de información principal para acceder al conocimiento; tal vez ese rol ha cambiado, se ha ido transformando y sabemos que, en la actualidad, no somos esa única o de las únicas fuentes de información principal”, expresó.
Señaló que el acceso y la exposición de los estudiantes a múltiples fuentes y hasta sobrestimulados con diferentes accesos a medios y diferentes perspectivas hace que el docente cumpla ahora con esa función.
Se privilegia el diálogo
López Larios, quien dedica sus líneas de investigación a la formación docente, innovación educativa, enseñanza y educación imaginativa, entre otros, enfatizó que hay cambios significativos también en los estudiantes de una generación a otra.
“Antes, nosotros hacíamos las preguntas y esperábamos las respuestas, o de repente empezábamos a decirles que podían hacer preguntas o comentar alguna duda esperando un poco de diálogo por parte de ellos”, añadió.
Sin embargo, especificó, esta dinámica también ha cambiado, pues los estudiantes de nivel medio superior y superior, han aprendido a abrirse y a entablar un diálogo, siendo una de las principales transformaciones que se perciben al momento de empezar a dar clases hoy en día.
La creatividad es importante
La coordinadora del programa académico de la Licenciatura en Educación de esta casa de estudios añadió que también, con las herramientas tecnológicas, el proceso enseñanza aprendizaje ha tenido importantes cambios.
“Y es que a veces, los mismos estudiantes nos enseñan a utilizar las diferentes herramientas tecnológicas y, conocemos, al mismo tiempo que ellos, las novedades, lo que es una interacción muy rica para nosotros que estamos aprendiendo a usar la tecnología en el aula para lo cual tenemos que tener la misma apertura de aprendizaje”, consideró.
La académica señaló que esa reciprocidad de aprendizaje, sobre todo con el uso de las nuevas tecnologías como herramientas, es una situación que se podría explotar de manera positiva para sacar más provecho para ambas partes.
Aún en este contexto de la realidad del proceso enseñanza aprendizaje en los universitarios en la actualidad, la investigadora, doctorada en el programa de Innovación Educativa por la Universidad de Sonora, dijo que sigue siendo muy importante la creatividad, la imaginación, la iniciativa del docente.
“Creo que ahí también está parte de la clave del desarrollo profesional del maestro, del docente para aprovechar de la mejor manera esas herramientas tecnológicas y esos cambios que se han dado en el proceso.
“Hay muchas formas de hacer cosas nuevas siempre; la clave está en voltear la mirada hacia nuestra propia creatividad también y ver qué es lo que podemos aportar nosotros para el desarrollo propio y de los estudiantes”, apuntó.
Los cambios inciden
Al haber cambios socioculturales, políticos y en las propias familias, esto también repercute en las reformas educativas y en la manera de ejercer la docencia y, por ello, el profesorado se ha tenido que adecuar a los nuevos tiempos y a lo que deriva de esto, como el uso del internet y las nuevas tecnologías.
Así lo dejó ver, por su parte, Andrés Acosta Félix, académico del Departamento de Letras y Lingüística, al hacer una reflexión a propósito de la celebración del Día del Maestro.
“Creo que hay cambios positivos y muy interesantes; sin embargo, estamos viviendo una época muy compleja en la sociedad y en los jóvenes. Hay cosas que se han perdido, pero también cosas que hemos ganado.
“Es verdad que los jóvenes actualmente tienen problemas de comprensión lectora y pensamiento, y los docentes tenemos la obligación de ayudarlos en estas áreas. Tenemos que enterarnos de los beneficios que nos proporciona a los maestros la inteligencia artificial y lo que podemos utilizar de ella en clase”, explicó Acosta Félix.
Aunque dijo que cuesta un poco de trabajo visualizar el porvenir de la educación en México, se mostró positivo y propositivo y expresó que ahora es el momento de hacer propuestas y trabajar y no únicamente hacer críticas.
“El asunto de la educación es de todos. Actualmente, hay muchos grupos que están impulsando el fomento a la lectura y eso es una empresa muy encomiable”, expresó.
El profesor investigador hizo énfasis en que el devenir del proceso educativo no se debe dejar solamente a los gobiernos, sino que es una tarea de toda la sociedad.
“Debemos seguir abrazando los libros de papel y las bibliotecas y, al mismo tiempo, también la inteligencia artificial y las herramientas computacionales. Los cambios siempre serán buenos y así debemos de tomarlos ya que debemos actualizar los programas y la metodología al momento de enseñar”, reiteró Andrés Acosta.
Historia
Fue en 1917, cuando se propuso al presidente Venustiano Carranza que se estableciera el 15 de mayo para reconocer la labor que realizan los docentes en México.
Un año más tarde, por decreto presidencial, se inició con esta conmemoración establecida, formalmente, como el Día del Maestro.
Uno de los maestros más reconocidos en el país es José Vasconcelos, nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional Autónoma de México y por las de Chile y Guatemala.
Fue llamado el "Maestro de América" y cada 15 de mayo se entrega un reconocimiento que lleva su nombre a las y los maestros más destacados a nivel nacional.
La fecha es considerada una de las de mayor tradición en tierras mexicanas.