Nota publicada: 2025-05-28
Madrid. Un nuevo drama en las costas de las Islas Canarias, una de las fronteras entre África y Europa con mayor flujo de personas y que se ha convertido en el escenario de tragedias constantes. En esta ocasión fue tras el vuelco, tras un golpe de mar, de un cayuco o pequeña embarcación de madera en las inmediaciones del puerto de La Restinga, en la isla de El Hierro, cuando estaban desembarcando los ocupantes, lo que provocó que haya al menos siete personas fallecidas, todas mujeres y tres de ellas menores de edad, ademas de que dos niñas tuvieron que ser trasladadas al hospital con pronóstico “muy grave”.
El barquito, que procedía de las costas del África subsahariana, se encontraba a tan sólo cinco metros del muelle, con lo que sólo estaba maniobrando para atracar y poder bajar a los migrantes con seguridad, pero el golpe de una ola coincidió cuando varios de los ocupantes se pusieron de pie e intentaron saltar hasta la superficie terrestre, lo que provocó que el cayuco volcara con la mayor parte de los viajeros todavía a bordo, que se calcula que eran alrededor de 180. Y el saldo mortal temporal es de siete mujeres muertes, tres de ellas menores de edad, y dos en estado “muy grave”, con lo que la cifra de fallecidas podría aumentar en las próximas horas.
Tras el vuelco del cayuco, de inmediato se activó el dispositivo de rescate, en el que intervinieron la Policía Nacional española, trabajadores del muelle y hasta civiles que se encontraban en ese momento en la zona, algunos de ellos de los clubes de buceo del puerto. Después llegaron efectivos de la Cruz Roja y de los servicios de emergencia de las Islas Canarias, que atendieron a los sobrevivientes en un hospital de campaña y a los heridos más graves los trasladaron a un hospital de la capital del archipiélago, Tenerife, en un helicóptero medicalizado. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, lamentó la tragedia y reconoció que “la impotencia es grande, mucho ánimo a los equipos sanitarios y de rescate que tienen que hacer frente a esta tragedia.
Las Islas Canarias se ha convertido en una de las fronteras más mortíferas para los migrantes. Sólo en el año 2024, un total de diez mil 457 personas murieron en su intento de llegar a las costas españolas, según el último informe de Caminando Fronteras. Esta cifra supone una media de casi 30 al día y un incremento del 58 por ciento respecto al año anterior. Asimismo, la llegada de migrantes ha marcado un récord histórico en España: han llegado más 57 mil 700 personas el año pasado, un 14,3 por ciento más que en 2023. Del total de personas que perdieron la vida en el 2024, 421 eran mujeres y mil 538 niños o adolescentes.