Nota publicada: 2025-06-12
Los Ángeles. Brian Wilson, cofundador de The Beach Boys y autor de míticas canciones de la historia del rock como Good vibrations y God only knows, murió a los 82 años tras una carrera marcada por décadas de lucha entre su genio musical, el abuso de drogas y problemas de salud mental.
La familia de Wilson anunció su deceso en un comunicado publicado en la página web del artista: "No tenemos palabras en este momento. Somos conscientes de que estamos compartiendo nuestro dolor con el mundo".
El comunicado no reveló la causa del fallecimiento. Wilson sufría demencia y era incapaz de cuidar de sí mismo tras la muerte de su esposa Melinda a principios de 2024, lo que llevó a su familia a ponerlo bajo tutela.
A partir de 1961, The Beach Boys compusieron una serie de soleados éxitos que celebraban hitos de la cultura juvenil californiana: el surf, los autos y el romance. No obstante, lo que hacía especiales a las canciones eran las etéreas armonías que Wilson arreglaba y que fueron la marca registrada de la banda.
Wilson formó la banda con sus hermanos pequeños Carl y Dennis, su primo Mike Love y su amigo Al Jardine en su ciudad natal, Hawthorne, un suburbio de Los Ángeles. Llegaron a tener 36 éxitos en el Top 40, con Wilson escribiendo y componiendo la mayoría de los primeros trabajos.
Canciones como Little deuce coupe, Surfin' U.S.A., California girls, Fun, fun, fun y Help me, Rhonda siguen siendo instantáneamente reconocibles y muy bailables.
No obstante, había muchas malas vibraciones en la vida de Wilson: un padre maltratador, muchas drogas, una serie de colapsos mentales, largos periodos de reclusión y depresión y voces en su cabeza que, incluso cuando estaba en el escenario, le decían que no era bueno.
"He vivido una vida muy, muy difícil y atormentada", declaró Wilson a The Washington Post en 2007.
En mayo de 2024, un juez dictaminó que Wilson, de 81 años, debía quedar bajo tutela después de que dos antiguos socios lo solicitaran a petición de su familia, alegando que no podía cuidar de sí mismo tras la muerte de su esposa Melinda.
En 1966, las giras ya se habían convertido en un calvario para Wilson, que sufrió la que sería su primera crisis mental.
Siguió siendo el cerebro de The Beach Boys, pero se retiró al estudio para trabajar -por lo general sin sus compañeros de banda- en Pet sounds, una reflexión sinfónica sobre la pérdida de la inocencia.
La mítica canción Good vibrations se grabó durante esas sesiones, pero no fue incluida en el álbum.
Aunque Pet sounds incluía éxitos como Wouldn't it be nice, Sloop John B y God only knows, no fue un éxito comercial inmediato en Estados Unidos. También hubo resistencia al álbum dentro de la banda, especialmente por parte del cantante principal, Mike Love, que quería seguir con un sonido probado que generaba dinero.
"Es como enamorarse"
Pet sounds, publicado en 1966, sería reconocido más tarde como la obra magna de Wilson. Paul McCartney dijo que fue una influencia para el Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band de The Beatles, agregando que "la educación musical de nadie está completa hasta que ha escuchado Pet sounds.
En 2012, la revista Rolling Stone lo situó en segundo lugar, solo por detrás del Sgt. Pepper's, en su lista de los 500 mejores álbumes de rock.
"Escuchar Pet sounds me produjo el tipo de sensación que te eriza los pelos de la nuca y dices: '¿Qué es eso? Es fantástico'", dijo George Martin, el legendario productor de The Beatles, en las notas de una versión reeditada del álbum. "Es como enamorarse".
Good Vibrations, publicada como sencillo ese mismo año, recibió elogios similares. Al escuchar la canción, que se convertiría en el mayor éxito de The Beach Boys, Art Garfunkel llamó a su socio musical Paul Simon para decirle: "Creo que acabo de escuchar el disco más grande y creativo de todos".
El grupo llegó a vender 100 millones de discos.
Sin embargo, la carrera de Wilson descarrilaría cuando su consumo de LSD, cocaína y alcohol se hizo insostenible y su estado mental, que acabaría diagnosticándose como trastorno esquizoafectivo con alucinaciones auditivas, se volvió más inestable.
Se convirtió en un recluso, que se pasaba días tumbado en la cama, abandonaba la higiene, caía en la obesidad y a veces se aventuraba a salir a la calle en bata y zapatillas. Hizo instalar un arenero en su comedor y puso allí su piano. También oía voces y temía que la letra de una de sus canciones fuera la responsable de una serie de incendios en Los Ángeles.
Terapia poco ortodoxa
Nacido en junio de 1942, Brian Wilson, cuya vida fue objeto de la película de 2014 Love & mercy, tuvo dos hombres controladores en su vida. El primero fue su padre, Murry Wilson, un compositor a tiempo parcial que reconoció pronto el talento musical de su hijo, se convirtió en mánager y productor de The Beach Boys en sus primeros años, pero también abusó física y verbalmente de ellos. El grupo le despidió en 1964.
Una década más tarde, cuando Wilson se tambaleaba, su entonces esposa, Marilyn, contrató al psicoterapeuta Eugene Landy para que le ayudara. Landy pasó 14 meses con Wilson, usando métodos inusuales como prometerle una hamburguesa con queso si escribía una canción, antes de ser despedido.
Landy fue contratado de nuevo en 1983, después de que Wilson atravesó otro periodo de comportamiento perturbador que incluyó una sobredosis, vivir en un parque de la ciudad y acumular importantes deudas.
Landy usó una técnica de 24 horas al día que consistía en recetar psicofármacos y cerrar el frigorífico con candado, y acabó controlando todos los aspectos de la vida de Wilson, incluso actuando como productor y coguionista de su música cuando regresó con un álbum en solitario en 1988.
La familia de Wilson acudió a los tribunales para poner fin a su relación con Landy en 1992.
Wilson dijo que Landy le había salvado la vida, pero también le llamaría más tarde manipulador. Los reguladores médicos de California acusaron a Landy, que murió en 2006, de involucrarse indebidamente en los asuntos de un paciente. Renunció a su licencia de psicólogo tras admitir haber recetado fármacos ilegalmente.
El regreso de Wilson a la música fue irregular. Parecía frágil, vacilante y tembloroso, y ninguno de los trabajos posteriores a su regreso se acercó a la aclamación de su catálogo anterior.
Uno de los álbumes mejor recibidos de su segunda etapa fue Brian Wilson presents Smile, de 2004, una revisión del trabajo que pretendía ser la continuación de Pet sounds, pero que se descartó por la oposición de sus compañeros de banda.
Los hermanos de Wilson habían fallecido cuando se celebró la gira de reunión de The Beach Boys en 2012, pero Wilson se unió a Love, que se convirtió en la fuerza controladora de la banda, durante varios conciertos. Al final, Wilson dijo que se sentía como si le hubieran despedido, pero Love lo negó. Wilson actuó en directo por última vez en 2022.
Wilson y su primera esposa, Marilyn, tuvieron dos hijas, Carnie y Wendy, que tuvieron éxitos en la década de 1990 como parte del grupo Wilson Phillips. Con su segunda esposa, Melinda, a la que conoció cuando ella le vendió un auto, tuvo cinco hijos.