Nota publicada: 2025-06-18
Washington. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, dijo el miércoles a los legisladores que el Pentágono ha proporcionado posibles opciones al presidente Donald Trump mientras decide los próximos pasos respecto a Irán, pero no quiso decir si el ejército planeaba colaborar en los ataques israelíes, una acción que corre el riesgo de arrastrar a Estados Unidos a una guerra más amplia en Oriente Medio.
Hegseth estuvo en el Capitolio para la última de su serie de audiencias, a menudo combativas, ante los legisladores, quienes lo han presionado sobre distintos temas, desde la prohibición de soldados transgénero hasta su uso de un chat de Signal para compartir planes militares sensibles a principios de este año.
En el interrogatorio ante el Comité de Servicios Armados del Senado, Hegseth dijo que se estaba proporcionando “protección máxima de fuerza” a las tropas estadunidenses en Oriente Medio y que es decisión de Trump si proporciona a Israel una bomba “rompe búnkeres” para atacar el corazón del programa nuclear de Irán, lo que requeriría la participación de pilotos estadounidenses para volar un bombardero furtivo B-2. No indicó qué podría hacer Estados Unidos a continuación.
“Mi trabajo — nuestro trabajo, el del presidente y el mío — en todo momento es asegurarnos de que (Trump) tenga opciones y esté informado de cuáles podrían ser esas opciones y cuáles podrían ser las ramificaciones de esas opciones”, dijo Hegseth, refiriéndose al general Dan Caine, presidente del Estado Mayor Conjunto, quien testificó junto a él.
Estados Unidos ha trasladado un importante número de aviones cisterna de reabastecimiento y aeronaves de combate para posicionarlos de manera que puedan responder al conflicto en escalada, como apoyar posibles evacuaciones o ataques aéreos. Hegseth dijo esta semana que eso se hizo para proteger al personal y las bases aéreas estadunidenses.
El testimonio que el funcionario presentó la semana pasada en tres audiencias ante el Congreso también fue superado por los hechos, ya que el gobierno de Trump envió a la Guardia Nacional y 700 marines en servicio activo a las protestas en Los Ángeles en contra de los deseos del gobernador de California, Gavin Newsom. Esto ocurrió justo antes de un gran desfile militar para celebrar el 250 aniversario del Ejército, que coincidió con el cumpleaños del mandatario.
En las audiencias anteriores —donde Hegseth compareció para analizar el plan de gastos del Pentágono— los legisladores dejaron claro que están descontentos porque el funcionario no ha proporcionado detalles completos sobre el primer presupuesto de defensa propuesto por la administración.
Trump ha dicho que totalizaría un billón de dólares, un aumento significativo sobre el nivel de gasto actual de más de 800 mil millones de dólares.
En sus primeros meses en el cargo, Hegseth, quien comparece el miércoles ante el Comité de Servicios Armados del Senado, ha dedicado una gran cantidad de tiempo a promover los cambios sociales que realiza en el Pentágono. Ha sido mucho menos visible en las crisis de seguridad internacional más críticas de la administración y en las negociaciones que involucran a Rusia, Ucrania, Israel, Gaza e Irán.
Por ejemplo, ordenó el cambio de nombre de un barco de la Marina que había honrado a Harvey Milk, un activista por los derechos de los homosexuales asesinado que sirvió como marinero durante la Guerra de Corea. También ha promovido otras acciones para erradicar programas de diversidad, equidad e inclusión y dijo que la prohibición de tropas transgénero en el ejército era una forma de recuperar el “carácter guerrero”.
La audiencia del miércoles fue la primera vez que Hegseth compareció ante algunos senadores desde que logró su confirmación en el Senado con un voto de desempate. Fue la votación más cerrada de cualquier miembro del gabinete de Trump.
Aunque ha hablado mucho sobre hacer al ejército más letal, fue su uso de la aplicación de mensajería Signal, no clasificada y no segura, lo que captó rápidamente la atención pública.
Establecido por el entonces asesor de seguridad nacional Mike Waltz, un chat grupal que incluía a Hegseth y otros líderes del gobierno se utilizó para compartir información sobre próximos ataques militares contra los rebeldes hutíes en Yemen.
El chat salió a la luz porque el editor en jefe de The Atlantic, Jeffrey Goldberg, fue agregado inadvertidamente. Waltz asumió la responsabilidad del error, pero Hegseth fue ampliamente criticado por compartir detalles sobre los ataques militares en ese chat y en otro, en el que estaban incluidos su esposa y hermano.
El organismo de control del Pentágono investiga el uso de Signal por parte de Hegseth y se espera que emita un informe pronto.