• Hermosillo, Sonora, México a 2025-05-18  |  Año 29 No. 11    

El cáncer gástrico


Nota publicada: 2025-05-18

El cáncer gástrico

 

El cáncer gástrico es una de las neoplasias más frecuentes en el aparato digestivo y en la mayoría de los casos es el resultado de la progresión de lesiones que pueden ser detectadas a tiempo. La detección oportuna de estas lesiones es relevante, ya que si se detecta, la posibilidad de curación y una mejor expectativa de vida son altas.

 

El aumento del riesgo de progresión a adenocarcinoma gástrico por ejemplo, es bastante sorprendente. También revela importante disparidad oncológica en determinados grupos de alto riesgo. A pesar de que México es considerado un país con prevalencia intermedia para el cáncer gástrico, no existe una guía o consenso respecto a la detección de este tumor en sus etapas iniciales, debido a esto, el American College of Gastroenterology (ACG) ha publicado recientemente una guía clínica sobre el diagnóstico y el tratamiento de las afecciones gástricas premalignas. ¿Por qué es importante? Las tasas de incidencia del cáncer gástrico son dos a trece veces superiores en individuos que no son de raza blanca, especialmente en los inmigrantes procedentes de zonas de alto riesgo. Las tasas superan a las del cáncer de esófago y se aproximan a las del cáncer colorrectal. Hemos tenido un descuido espectacular en el reconocimiento del riesgo de carcinoma gástrico en las zonas desatendidas, es decir, pasa desapercibido o se confunde con enfermedades como gastritis. El carcinoma gástrico no es un buen diagnóstico. La tasa de sobrevida a cinco años es de 36 %. Aproximadamente en 40 % de los casos ya hay metástasis en el momento del diagnóstico; solo alrededor de 15 % se detecta en fase temprana curable. Estas tasas contrastan mucho con las de Asia y las zonas en las que se realizan detecciones programadas donde las cifras se reducen drásticamente. Sin embargo, aquí aún no hemos llegado a ese punto. El carcinoma gástrico se encuentra entre las 8 principales causas de mortalidad por cáncer y el riesgo es especialmente alto en hispanoamericanos y asiáticos. El origen de este tipo de cáncer, se considera multifactorial. A nivel mundial, la frecuencia de las diferentes neoplasias del aparato digestivo varía con relación a la ubicación geográfica, la composición étnica, los factores genéticos y ambientales, los hábitos alimentarios o la exposición a agentes oncogénicos, como el tabaco por ejemplo. La dieta tiene una fuerte influencia. Los factores de riesgo hasta ahora descritos son: una dieta con carne salada, carbohidratos, café y sal. Osea, una carnita asada con tortillas calientitas y un cafesito de talega, son factores de riesgo; terrible. Como factores protectores se han descrito las frutas, verduras carotenos y vitamina C y la refrigeración de los alimentos. Las verduras contienen abundantes nitratos que se convierten en nitritos por las bacterias de la saliva; el resultado de esto daña la mucosa inflamada. La vitamina C neutraliza las nitrosaminas, por lo que el hábito de fumar también es un factor de riesgo, ya que produce descenso de vitamina C. De igual manera, consumir simultáneamente frutas y verduras con alimentos curados tiene un efecto protector similar. En México se ha estudiado el consumo de capsaicina, que es el elemento irritante del picante, y se consideró como un factor de riesgo para el desarrollo de cáncer gastrico, asi es, si a usted le gusta el picante; también es un factor de riesgo.

 

El consumo de alcohol tiene efecto también, el tabaquismo obviamente y uno que otro virus. Hablando de factores relacionados con la edad, se ha reportado que la frecuencia aumenta de modo significativo después de los 50 años, siendo rara en pacientes menores de 30 años, y que la mortalidad  está estrechamente relacionada con las condiciones socioeconómicas en los primeros años de la vida, dato consistente con la mayor prevalencia de infección por Helicobacter pylori durante la etapa de la niñez en las poblaciones pobres. Y en oncología tiene mucho que ver las condiciones socioeconómicas no solo por el acceso a la salud sino por las condiciones culturales de la misma. De acuerdo con la evidencia epidemiológica, México es considerado un país con incidencia intermedia (entre 10 y 20 casos por 100,000 habitantes) para cáncer gástrico. Sin embargo, es importante reconocer que hay diferencias entre las diversas regiones del país.  El carcinoma colorrectal ha desplazado al cáncer gástrico como la principal neoplasia gastrointestinal en hospitales de concentración de la Ciudad de México, ya que la incidencia del cáncer gástrico ha disminuido en el período de 1978 al 2012. Aunque en México carecemos de sistemas sólidos que nos permitan conocer la incidencia exacta de los distintos tumores, los datos con que contamos reportan que es elevado. Así que, ojo con los excesos estimado lector.

Dr. César Álvarez Pacheco 

[email protected] 

@cesar_alvarezp 

Huatabampo, Sonora

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



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