Nota publicada: 2025-06-12
El 12 de junio, un avión de Air India con destino a Londres se estrelló poco después de despegar del aeropuerto internacional Sardar Vallabhbhai Patel, en Ahmedabad, India. La aeronave, un Boeing 787-8 Dreamliner con matrícula VT-ANB y número de vuelo AI171, transportaba a 232 pasajeros y 10 tripulantes. De acuerdo con reportes oficiales, el avión perdió altitud rápidamente tras alcanzar apenas 625 pies y emitir una señal de emergencia. Poco después, se precipitó sobre una residencia universitaria del BJ Medical College en la zona de Meghani Nagar, una de las áreas más densamente pobladas de la ciudad.
Hasta el momento, las autoridades locales han confirmado la recuperación de 204 cadáveres, tanto de personas a bordo como de quienes se encontraban en tierra. Además, al menos 41 personas resultaron heridas y están recibiendo atención médica. Entre los fallecidos se encuentra el ex primer ministro de Gujarat, Vijay Rupani, lo que ha generado una oleada de reacciones de condolencias por parte de figuras políticas y la comunidad internacional.
Contra todo pronóstico, un pasajero sobrevivió. Se trata de Vishwash Kumar Ramesh, un ciudadano británico-indio de 34 años, quien fue hallado con vida entre los escombros. Ramesh relató que sintió un fuerte impacto justo después del despegue y que, al recuperar la conciencia, se encontraba rodeado de cuerpos. Logró salir por su cuenta y fue auxiliado por los servicios de emergencia. Según los médicos que lo atienden, sus heridas no son graves y se encuentra estable.
La magnitud del desastre provocó una movilización masiva de equipos de rescate, bomberos, unidades del ejército y personal médico. El primer ministro de India, Narendra Modi, calificó la tragedia como “desgarradora” y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas. La presidenta de Air India también emitió un mensaje oficial en el que aseguró que la aerolínea está colaborando plenamente con las autoridades y brindando apoyo a los familiares de los pasajeros.
Una comisión de investigación ha sido activada para esclarecer las causas del siniestro. Participan autoridades indias, técnicos de Air India y representantes internacionales. Estados Unidos y Reino Unido enviaron investigadores especializados debido a que el avión fue fabricado por Boeing y muchos de los pasajeros eran ciudadanos extranjeros. El avión había estado en servicio desde 2016 y había pasado revisiones de mantenimiento recientemente, aunque se investigará si fallas mecánicas, error humano o condiciones externas provocaron el accidente.
Este incidente marca el primer accidente fatal de un Boeing 787 Dreamliner desde su introducción comercial en 2011. También se convierte en el desastre aéreo más grave en la India en más de una década, y uno de los más mortales en la historia reciente de la aviación comercial mundial. Las operaciones del aeropuerto de Ahmedabad se suspendieron temporalmente, y varias rutas han sido canceladas o desviadas. La zona del impacto permanece acordonada mientras continúan las labores de búsqueda, recuperación e identificación de víctimas.
Las autoridades aún no descartan que la cifra final de muertos pueda aumentar, ya que continúan encontrando restos humanos entre los escombros del edificio colapsado. El país permanece en duelo, y las banderas ondean a media asta en señal de luto nacional.