En febrero de 2025 comenzará la implementación del programa “Salud Casa por Casa”, una iniciativa del gobierno federal destinada a llevar atención médica preventiva y primaria directamente al hogar de adultos mayores y personas con discapacidad, incluso en localidades de difícil acceso. Para ello, se contratará a 22?500 profesionistas de la salud —médicos, enfermeras y facilitadores locales— que serán capacitados desde enero y desplegados para realizar visitas periódicas en más de 3.2 millones de hogares censados a la fecha.
Las brigadas realizarán acciones como toma de signos vitales, curaciones, atención de enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión o problemas asociados a la tercera edad, y seguimiento a tratamientos prescritos. Además, llevarán un historial clínico actualizado de cada persona y entregarán una cartilla de salud con registro permanente del estado médico y las visitas realizadas. El objetivo es crear una atención continua e integral, sin que los usuarios tengan que desplazarse largas distancias hasta centros de salud.
El operativo se extenderá a las localidades con menos de 2?500 habitantes clasificadas como de alta prioridad y en zonas geográficas aisladas, en las que el acceso a servicios médicos es limitado o inexistente. La estrategia se suma a los esfuerzos del IMSS?Bienestar y otras caravanas itinerantes, reforzando la cobertura de salud en lugares marginados. Se han multiplicado los censos caseros realizados por servidores de la nación, mientras que se avanza en licitaciones para garantizar el abasto constante de medicamentos a través de las Farmacias del Bienestar que se construirán junto a cada Banco del Bienestar a mediados del año entrante.
El programa enfrenta retos logísticos importantes: asegurar la contratación suficiente de personal capacitado, coordinar equipamiento y transporte en zonas remotas, y establecer un sistema eficiente de selección de beneficiarios de acuerdo con su nivel de vulnerabilidad. En estados como Jalisco ya se observa la dificultad para cubrir plazas en comunidades alejadas, lo que ha llevado a contemplar la integración de personal médico originario de regiones cercanas o de los mismos municipios para suplir esas carencias.
Pese a estos desafíos, el avance en la etapa de censo ya alcanzó a 3.2 millones de adultos mayores y personas con discapacidad, y se han contratado más de 14?500 profesionales de la salud. De cara a febrero, las brigadas están listas para iniciar, con un enfoque preventivo y comunitario. Asimismo, se prevé fortalecer la logística médica con la próxima apertura de farmacias móviles o fijas adyacentes a los Bancos del Bienestar, que ofrecerán medicamentos esenciales sin costo para quienes participan en el programa.
El lanzamiento de “Salud Casa por Casa” representa una apuesta por transformar el sistema de salud mexicano, especialmente en los sectores más vulnerables, al priorizar la medicina preventiva, el seguimiento personalizado y la atención en domicilio. El éxito de esta estrategia dependerá de la capacidad para implementar una red operativa efectiva, acompañada de infraestructura, capacitación sólida y suministro eficiente de insumos, para cerrar la brecha en el acceso a servicios médicos en las zonas con mayores carencias.