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Trump evalúa acción militar contra Venezuela en medio de creciente presión interna y despliegue militar

LA JORNADA /




Nota publicada: 2025-11-14

Washington y Nueva York., Oficiales militares de alto rango de Estados Unidos presentaron este miércoles opciones para una acción bélica contra Venezuela al presidente, Donald Trump, reportó CBS News, pero fuentes dentro del gobierno aseguraron que aún no se ha tomado una decisión final para proceder mediante el empleo de fuerzas armadas contra el país sudamericano.

La filtración al público de esta sesión informativa clasificada, combinada con el arribo del portaviones más grande del mundo, el Gerald Ford, cerca de las costas de Venezuela, son parte de lo que expertos en Estados Unidos consideran la escalada de una campaña para forzar un cambio de régimen en la nación bolivariana, incluso mediante un golpe militar.

Según CBS, la sesión informativa con el jefe de la Casa Blanca el miércoles incluyó al secretario de Guerra, Pete Hegseth, el jefe del Estado Mayor, Dan Caine, y otros altos oficiales, incluso de inteligencia, donde se discutieron opciones para una acción militar “en los próximos días”.

Persiste un debate interno dentro del gobierno de Trump sobre hasta qué extremos irá Estados Unidos en su esfuerzo para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro y, en particular, sobre si deben atacar de manera directa el territorio de Venezuela.

Territorio estadunidense, “bajo ataque de narcos”

En conversaciones fuera de la reunión de cancilleres del Grupo de los 7 (G-7), el secretario de Estado estadunidense, Marco Rubio, reiteró que el gobierno venezolano es “un régimen ilegítimo que, básicamente, es una organización de narcotráfico que se ha adueñado del poder, que ha engañado al Vaticano, a los noruegos y otros gobiernos”.

Insistió en que Washington tiene el derecho de perseguir a Maduro, ya que “el máximo dirigente de ese régimen ilegítimo también está acusado en Estados Unidos, en el distrito sur de Nueva York, por cargos de narcotráfico”.

Rubio declaró que no se puede cuestionar la presencia militar de Estados Unidos en el hemisferio americano.

“No pienso que le toca a la Unión Europea determinar qué es la ley internacional; lo que ciertamente no pueden hacer es determinar cómo Estados Unidos defiende su seguridad nacional. El país está bajo ataque de narcoterroristas criminales organizados en nuestro hemisferio y el presidente responde en defensa de nuestro país”, resaltó.

La tarde de este jueves, el secretario de Guerra decidió que tenía que reiterar ese mismo punto, al afirmar en redes sociales que “el hemisferio occidental es nuestra vecindad y la protegeremos”, al dar a conocer el comienzo de la operación Lanza del Sur.

En contraste, hay otras voces influyentes en el movimiento político de Trump que argumentan contra toda acción militar directa.

Ante ello, un ex funcionario prominente expresó estar preocupado de que el presidente esté titubeando. “Maduro deber estar preguntándose ahora: ¿Trump de verdad lo cree?”, en referencia a la acción militar que amenaza contra Venezuela, comentó Elliot Abrams, el ex alto funcionario estadunidense que fue el enviado especial para Venezuela en el primer gobierno del republicano, pero quien es más conocido por haber sido condenado por mentir al Congreso sobre su papel en organizar apoyo encubierto prohibido para la Contra nicaragüense en los años ochenta.

“En nuestro primer periodo, retamos en grande a ese régimen, pero al final, él (Maduro) sobrevivió. En ese sentido, ganó. Ha de estar pensando, ‘bueno, tal vez esto se desvanecerá’”.

En el panel de una conferencia organizada por el Atlantic Council, en Washington, Abrams agregó que su “gran temor” es que Estados Unidos no cumpla su objetivo de forzar un cambio de gobierno en Venezuela. “Creo que la pregunta crítica en este punto es sí Washington hará algo militarmente que realmente toque a la nación sudamericano en sí, aun si es una pista de aterrizaje en alguna parte occidental de su territorio, algo dentro de la nación. Creo que ese es el punto clave”.

Apuntó que “o Trump va a ganar o Maduro triunfará. Ese es el concurso que está ahí ahora, y espero que el presidente entienda que puede tener una victoria, pero tendrá que hacer más”.

La ex jefa del Comando Sur, la general Laura Richardson, comentó que Washington tiene la esperanza de que la presencia militar masiva estadunidense forzará un cambio en Venezuela.

“Sería bueno que ocurra algo interno o que Maduro simplemente se vaya”, reflexionó ante el foro en el Atlantic Council.

El “eje de agresores”

Pero Richardson también dejó claro que esto no se trata sólo de drogas. Señaló una creciente presencia de Pekín en América Latina y buscó redefinir esa frase famosa y ridiculizada del entonces presidente George W. Bush, el “eje del mal”, ahora a un “eje de agresores”, el cual incluye la presencia más amplia de China, Rusia e Irán en América.

“Creo que nuestro eje de agresores observa muy de cerca qué vamos a hacer y qué capacidades vamos a usar”, advirtió la general.

Durante años, La Jornada ha reportado sobre planes estadunidenses, siempre encubiertos, para promover lo que se llama “cambio de regímenes”, los cuales solían ser elaborados detrás de puertas cerradas. Pero en el Washington actual, los planes para fomentar “cambios de régimen”, incluidos golpes de Estado, se discuten abiertamente en foros públicos, por videoconferencias y en redes sociales.

“El régimen, tal como está constituido, representa una amenaza directa a los intereses nacionales de Estados Unidos y es por ello que el presidente tiene que tomar las acciones que está realizando”, declaró Alexander Gray, quien trabajó con la Casa Blanca durante el primer periodo de Trump.

“El hemisferio constituye un interés central estadunidense y es inseparable de la defensa de la patria. Pienso que eso lleva a la conclusión de que tiene que haber un cambio en el régimen de Maduro.”

Uno de los desafíos, explicó John Polga-Hecimovich, profesor en la Academia Naval de Estados Unidos y otro ponente en el foro, es que Maduro ha tomado medidas para “prevenir intentos de golpe… y si ocurren, para disminuir sus probabilidades de éxito”.

Tanto Polga-Hecimovich como Abrams coincidieron en que el reto para Estados Unidos en Venezuela es que el gobierno está entrelazado con esa sociedad.

“Una Venezuela después de Maduro necesita confrontar y manejar instituciones que están completamente politizadas y que están a favor del presidente, con equipos que han seguido la línea partidaria por largo tiempo. Entonces, la pregunta es, ¿cómo lograr deschavezizar a estas instituciones?”, reflexionó Polga-Hecimovich.

“¿Qué haces con los colectivos, con los sindicatos, con el ELN (la guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional), con los grupos que han jurado lealtad al régimen?”.

Abrams, quien ha planeado golpes de Estado y otros cambios de régimen desde los 80, coincidió con sus colegas.

“Es más como Europa oriental después de la caída del comunismo, donde el partido permeaba toda institución política y civil, y tuvo que ser purgado”, explicó al público.

Y advirtió que “no puedes dejar al Gerald Ford en el Caribe hasta el próximo julio, pienso. Algo tiene que ocurrir. Y mi gran temor es que sólo nos vayamos”.


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