Nota publicada: 2025-11-14
Ramallah. Colonos israelíes incendiaron ayer una mezquita entre las localidades de Deir Istiya y Kafr Haris, en el centro de Cisjordania reocupada, en una jornada en la que dos niños fueron asesinados, y al menos 40 palestinos fueron detenidos en redadas en ese enclave palestino.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, aseguró que dichos ataques forman parte de un “patrón creciente de violencia extremista que está exacerbando las tensiones y debe cesar de inmediato”.
Estados Unidos instó al Consejo de Seguridad de la organización a respaldar su propuesta de crear una fuerza internacional para la franja Gaza, contemplada en el plan impuesto por el presidente Donald Trump que establece un alto el fuego que Israel no ha respetado.
Ayer en la madrugada, grupos de colonos prendieron fuego a la mezquita y escribieron eslóganes racistas y hostiles hacia árabes y musulmanes en las paredes del templo. La intervención de los vecinos impidió la propagación de las llamas. En otros ataques protagonizados también por colonos israelíes, una palestina de 50 años resultó herida durante el apedreo de vehículos en Rashaydeh, al este de Belén; en Sinjil, un joven fue baleado, y otros dos, de 20 y 17 años, recibieron disparos en Qabatiya, al sur de Jenin.
A su vez, dos menores de 15 años fueron asesinados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Beit Umar, al norte de Hebrón, tras ser señalados como “terroristas”.
Los 40 detenidos en Cisjordania reocupada ayer “formaban parte de una estructura terrorista de Hamas en el área de Belén” y “planeaban llevar a cabo ataques armados contra miembros de las fuerzas de seguridad y ciudadanos del Estado de Israel”, justificaron las autoridades israelíes, sin presentar pruebas de sus acusaciones.
Guterres condenó “enérgicamente” el ataque a la mezquita y calificó de “inaceptables” los “actos de violencia y profanación de lugares religiosos”.
La cancillería española llamó al gobierno israelí a “poner fin con determinación a la violencia y a la impunidad”, mientras que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, aseguró que en la Casa Blanca “existe cierta preocupación de que los sucesos en Cisjordania se extiendan y tengan un efecto que pueda socavar lo que estamos haciendo en Gaza”.
La misión estadunidense en la ONU señaló que “el alto el fuego es frágil. Instamos al Consejo a unirse y avanzar para lograr la paz que se necesita con urgencia”. Reiteraron que una fuerza internacional de estabilización ayudaría a garantizar la seguridad del enclave costero.
En Gaza, Hamas pidió apoyo global para el sistema educativo y los estudiantes, cuya formación académica es “una parte integral” de la lucha palestina por la “libertad, la independencia y la construcción de un futuro mejor”. El grupo de resistencia islámica también felicitó a los graduados de secundaria.
Alertan sobre explosivos sin detonar en la franja
Save the Children alertó que los explosivos sin detonar impiden a miles de familias palestinas moverse libremente por la franja. Según la ONU, en Gaza hay alrededor de 70 mil toneladas de explosivos sin estallar.
Unos 198 mil 273 edificios –81 por ciento del total– están seriamente dañados y los cadáveres de alrededor de 10 mil personas siguen bajo los escombros, informó Mahmoud Bassal, vocero de la Defensa Civil gazatí, al compartir el mensaje de un residente que suplicaba ayuda para rescatar a más de 60 familiares que permanecen bajo los escombros de una casa desde diciembre de 2023.
Más de 900 mil palestinos desplazados corren el riesgo de sufrir inundaciones en el sur gazatí, ante la llegada de un sistema meteorológico severo a una ciudad; las redes de alcantarillado están colapsadas y los estanques de retención de agua de lluvia llenos a niveles que representan una amenaza para los residentes, declaró Saeb Lakkan, vocero del municipio de Jan Younis.