• Hermosillo, Sonora, México a     |  Año 29 No. 11    

Cómo vencer la pereza y empezar (por fin) a cuidarte sin morir en el intento

TermómetroenLínea /




Nota publicada: 2025-11-13

Estamos desbordados con quehaceres diarios. Entre el trabajo, la familia, contratiempos... son muchos los que optan por perder ese ratito de autocuidados para atender otras labores. Si bien es cierto que los minutos u horas dedicadas al deporte es algo sagrado para muchos y no lo perdonan por nada del mundo, otros lo «sacrifican» a la primera de cambio.

Áunque a veces es por logística, la mayoría de ellas es por pereza. Eso de llevar la mochila de deporte allá donde vayas, tener una lista interminable de «cosas por hacer» y estresarnos por pensar que el gimnasio estamos perdiendo el tiempo... Pero solo tú puedes poner fin a esa rueda y comprometerte con ese hueco en tu agenda para estar contigo misma, sin teléfono, conociendo tu cuerpo y tu mente y, en definitiva, viviendo el cambio que vas a experimentar si mantienes esa rutina.

Que no te de vergüenza
La clave para reducir esta ansiedad es normalizar que todos empezamos alguna vez, que la mayoría de la gente está concentrada en su propio entrenamiento y que nuestra valía no depende de cuántos kilos levantemos o de cómo nos veamos en un espejo. Es normal que otros levanten más peso o tarden menos en terminar un entrenamiento si tienen más práctica en ello. Cada uno debe seguir sus tiempos y no compararse.

Sigue los siguientes consejos de los expertos de VivaGym para vencer por fin a la pereza de empezar a cuidarte:

1. Paso a paso: olvídate de los «retos express» que prometen cambios radicales en dos semanas. «La clave está en la progresión: comienza con 1 o 2 entrenamientos semanales, adapta la intensidad poco a poco, escucha a tu cuerpo e incrementa los días de entreno poco a poco. Así no solo evitas lesiones, también generas una base sólida que hará que el hábito se quede contigo mucho más tiempo», dice Daniel Galindo.

2. Haz espacio en tu agenda: tus entrenamientos son un momento contigo mismo, igual de importante que una reunión o una cita. Bloquea un hueco en tu calendario y respétalo. Ya lo dicen todos los entrenadores: no necesitas una hora completa; incluso 20 minutos bien aprovechados pueden marcar la diferencia en tu energía y tu estado de ánimo.

3. Cambia de escenario: la rutina es el gran enemigo de la motivación. Alternar fuerza, cardio, yoga, pilates o entrenamientos al aire libre hace que moverse sea más emocionante. Probar nuevas actividades no solo ejercita el cuerpo, también refresca la mente y te ayuda a descubrir lo que realmente disfrutas.

4. Muévete acompañado: entrenar con amigos, apuntarte a clases colectivas o unirte a un grupo de entrenamiento es una de las formas más fáciles de ser constante. La compañía multiplica las ganas y convierte el ejercicio en un plan social que apetece repetir.

5. Rodéate de apoyo: en esos días en los que la motivación flojea, contar con un entrenador personal o un monitor puede ser decisivo. Más allá de la técnica, aportan un plus de inspiración y te ayudan a seguir avanzando de forma segura y efectiva.

6. Más allá del gym: el bienestar no depende solo de cuántas repeticiones hagas. Dormir lo suficiente, llevar una alimentación equilibrada y mantenerte activo en lo cotidiano (subir escaleras, caminar más, estirarte cada hora) suma tanto o más que una buena sesión en el gimnasio.

7. Disfruta de los pequeños logros: no esperes únicamente cambios visibles en el espejo. Dormir mejor, sentirte con más energía, reducir el estrés o simplemente notar que ya no te cuesta tanto entrenar son señales de que tu nueva rutina está funcionando. Celebrar estos avances es lo que te dará ganas de seguir.

Los errores más comunes
A la hora de iniciarse en la práctica de ejercicio muchas personas creen que es importante empezar con grandes entrenamientos para que «merezca la pena«, pero eso es un error, como aclara el entrenador: Quieren pasar de cero a cien y cuando ven que no aguantan o que terminan aún más cansados, se frustran y lo dejan», plantea José Ruiz, entrenador personal y CEO de Malagaentrena,

Por eso lo importante es tener claro esta premisa: «La realidad es que la constancia siempre vence a la intensidad. No importa lo poco que hagas al principio: lo que cuenta es crear el hábito. Y ese hábito, incluso en dosis pequeñas, ya genera cambios en tu energía», aclara Ruiz.


Más información en esta sección ..

Opiniones